EL DESENLACE
Durante esta historia has escogido tu camino, aquí tienes el resultado de lo que has elegido:
Alrinach. ¿Qué o quién será? ¿Acaso es un anagrama? Si tuvieses datos lo buscarías en menos que canta un gallo, pero aquello tendrás que hacerlo a la vieja usanza, revisarás de nuevo la casa para ver si hay alguna anotación relacionada.
Buscando por la sala de estar, encuentras en la biblioteca un libro de lo más peculiar. Está hecho de cuero y huele bastante mal. ¿Acaso es piel humana lo que acabas de tocar?
— ¡Qué asco! — Gritas al dejarlo caer al suelo, pero ves que el libro por un dibujo extraño se ha quedado abierto.
“Alrinach, demonio egipcio que tiene el poder de crear tormentas, lluvias torrenciales y granizadas, responsable de los terremotos y los maremotos con los que llega a hundir navíos.”
Espera un momento. ¿Acaso alguien ha invocado a ese demonio? ¿Y si el apocalipsis fuese culpa de ese ser y tú fueses el/la únic@ que pudiese pararle?
— ¡Mierda! Debí quedarme en la cama. — Te dices a ti mism@.
¿Y ahora qué?
De repente las luces de la habitación comienzan a parpadear. ¿En serio? Pues sí. ¿Qué esperabas?
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…Si escogiste la opción 4A…
El cuerpo de la despensa comienza a moverse y tú intentas salir de la casa, pero nada, la puerta está atrancada. Vas corriendo hacia la ventana, pero al ver el panorama decides que es más seguro esconderse bajo la cama, armad@ hasta los dientes como en Walking Dead y enfrentarte al apocalipsis con los utensilios que en la cocina puedan tener. Si es un zombi seguramente que haya que aplastarle el cráneo, pero si es un demonio zombi… con eso no habías contado.
Rebuscas por los cajones pero no encuentras nada. ¿Qué harían los Winchester ante tal desventaja? Si al menos recordases el exorcismo que salía en la serie, tendrías algo con lo que defenderte. Vuelves al comedor, donde está el zombi, y coges una silla y la rompes, seguro que con una de las patas puedes darle un buen golpe en la cara, lástima que no fuese un vampiro para clavarle una estaca.
De pronto el zombi se acerca y comienzas a golpearle, mientras esquivas sus garras que intentan atraparte. Entonces te fijas en que te dejaste la ventana abierta y te aproximas lentamente a ella, entonces el zombi intenta morderte y te agachas, por lo que se tropieza y sale disparado hasta el suelo de la calle, donde los lobos esperan su almuerzo de media tarde. Al fin te has librado de aquella criatura, por el momento, por lo que decides salir de la casa antes que vuelva y te encierre de nuevo dentro.
Sales de allí a toda pastilla y te vuelves derechito a tu casa, aprovechando que los lobos están ocupados con el recipiente que el demonio ocupaba. Que se apañe tu conocid@ con aquella situación, que para eso fue quien lo provocó. Tú te vuelves a la cama, y ya verás si te levantas mañana.
<<Lee el “TODOS JUNTOS”>>
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…Si escogiste la opción 4B…
La ouija comienza a volverse loca y el puntero da vueltas como una peonza. ¿Acaso puede pasarte algo más? En qué hora lo fui a nombrar. De repente la tabla de ouija sale volando en tu dirección y te da un golpe fuerte en la cabeza que te provoca una conmoción.
¿Eso es una sombra o una persona? ¿Por qué me arrastra por toda la alfombra?
— ¡Mierda! — Piensas, e intentas soltarte de su agarre, pero allí no hay nadie.
No puede ser un sueño como en los Serrano, puesto que te has movido del sitio y no ha sido precisamente andando. ¿Acaso ese demonio está jugando contigo? ¿Qué tienes tú de especial?
Te levantas corriendo y sigues la sombra con la mirada, quizás puedas echarla por la ventana. ¿Qué? Es una tontería, pero al menos lo puedes probar, pero no te emociones porque igual que se fue, volverá.
Ya que habías conseguido echarla, va y atraviesa la pared. Ni te hubieses molestado, si lo llegas a saber. ¿Cómo se puede vencer a una sombra que apenas ves?
—Debe estar anclado a algo y no sé por qué me da que es a ese tablero de madera tan siniestro. — Te dices a ti mism@.
Entonces coges el tablero y te vas derechit@ a la cocina, lo embadurnas con alcohol y le prendes fuego con un encendedor. Aquello comienza a arder y la sombra comienza a emitir ruidos raros, mientras recorre la casa tirando todo a su paso.
Tienes que permanecer cerca del suelo para que no te embista, pero cuando logras perderla de vista, notas que por fin la casa está limpia, te has quitado un peso de encima, pero el apocalipsis sigue. ¿O no? Será mejor volver a tu casa, para que te encuentren si alguien va a buscarte. Además, ya tuviste bastante con ese demonio guardián, que tu conocid@ fue a invocar. Sales por la puerta, aprovechando que se ha desbloqueado e intentas salir cuando ves que los lobos se han marchado.
<<Lee el “TODOS JUNTOS”>>
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…Si escogiste la opción 4C…
Seguro que ese maldito muñeco es el culpable de todo, pero… sorpresa. ¿Dónde se ha metido? ¿Se ha movido solo? A ver si va a ser como el dichoso Chucky y termina descuartizándote.
— ¡Mierda! — Si lo llego a saber me enfrento a los lobos antes que a este trapo con ojos.
Decides buscar algún cuchillo en la cocina, por si tienes que defender tu vida, aunque por desgracia tu conocid@ se largó con todo lo que tenía. Ya se podía haber llevado al muñeco también, o quizás lo dejó adrede para la casa defender. Con lo cómoda que es una alarma normal, eso sí, que no sea como la de la película TAU, no vaya a ser que se le crucen los cables y acabemos peor. Pero esa es otra historia, ahora dejemos a Rastreator y llamemos al equipo Warren, porque el novio de Anabelle ha venido a visitarte y no tiene intenciones de marcharse. De pronto ves a ese muñeco loco en mitad del camino entre el salón y la cocina. ¿Acaso está interrumpiéndote el paso? ¿Y qué lleva en la mano? ¿Es una lima de uñas? ¿Quién se lleva los cuchillos de la casa pero no la lima de uñas? Menuda tortura. Quieres salir de allí a toda costa, pero tu camino está obstruido por aquella cosa.
—Espera un momento. Es un maldito muñeco. — Dices y te preparas para chutar, lanzando al muñeco por la ventana de la patada que le has llegado a dar. — Pues vaya, no ha sido tan difícil después de todo. —
Entonces te asomas y te encuentras a los lobos despedazando aquel muñeco, qué bien te habían venido los animalitos en ese momento.
Te acercas a la puerta y ves que abre sin problemas, por lo que decides marcharte a casa a esperar la muerte mientras te haces un maratón de pelis en el ordenador. Si el apocalipsis ha llegado, que al menos te pille disfrutando.
<<Lee el “TODOS JUNTOS”>>
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…TODOS JUNTOS…
Bueno, ¿y qué esperabas? ¿Acaso estás preparado para enfrentarte a una energía oscura como esa? Creo que no, mejor quédate a salvo en tu casita esta cuarentena, porque no sabes lo que te puedes encontrar ahí fuera. Esta historia se inició antes de la pandemia, por lo que recuerda, el apocalipsis puede estar cerca, aprovecha el encierro para leer los próximos cuentos especialmente creados para el confinamiento. Porque... ¿Qué prefieres? ¿Esperar a que todo pase en tu casita tan ricamente o ser devorado por una manada de lobos? O puede que prefieras enfrentarte a tus propios demonios, que de esos los tenemos todos. El caso es que, tanto si el apocalipsis lo provoca un ente oscuro y cabreado, como un chino comiendo sopa de murciélago, quédate en tu casa que estarás a salvo, a menos que Netflix deje de funcionar o la levadura se te acabe y tengas que salir a comprar. O.O
FIN
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