Coches calcinados, comercios
saqueados, vándalos por todas partes y tú… parad@ como un tont@ en medio de la
calle. ¿Hacia dónde puedes ir? Quieres saber cómo están tu familia y amigos,
pero los teléfonos no funcionan, no hay internet y un impulso electromagnético
se ha cargado todo aparato electrónico en kilómetros a la redonda, por lo que
no te queda otra que ir caminando. Decides ir a casa del conocido más cercano,
no está lejos, podrás llegar sin problemas, ¿verdad?
Comienzas a caminar con paso
acelerado, si corres y te cansas demasiado, no podrás huir si te topas con
algún desalmado. Tienes miedo, te duele
todo el cuerpo, pero no importa lo que pase, debes seguir siempre adelante. ¿O
quizás no?
Llevas unos minutos andando cuando
al doblar una esquina, te encuentras con una manada de lobos. Están cazando a
la gente en la calle, hay sangre por todas partes, desmembramientos, gritos y
sobre todo, aullidos. ¡Mierda! Tienes que pasar por ahí sí o sí. ¿De dónde han
salido esos bichos? ¿Se habrás escapado del zoo?
1.A.
Decides hacerte amig@ de los lobos, eres amante de los animales y si Félix
Rodríguez de la Fuente pudo hacerlo, tú también. Después de todo… son parientes
de los perros.
1.B.
Das marcha atrás, qué más da, siempre puedes volver más tarde y probar suerte
en otra parte.
1.C.
Cierras los ojos y hechas a correr entre los lobos. Quizás si tú no los miras
ellos a ti tampoco, eres invisible como Drax, de los Guardianes de la Galaxia.
………………………………………………………………………………………
…Si
escogiste el 1A…
Decides hacerte amig@ de los lobos, eres amante de los animales y si Félix
Rodríguez de la Fuente pudo hacerlo, tú también. Después de todo… son parientes
de los perros.
Entonces
ves una carnicería cercana y se te enciende la bombilla, entras por el
escaparate, ya que ha sido saqueada y lo han destrozado, y rezas por que se
hayan dejado algún buen pedazo que puedas usar. ¡Eureka! Un par de chuletones de
ternera te ayudaran a ganarte la confianza de esas fieras. Coges tu botín y
sales corriendo de allí, pero justo cuando vas a llegar a la esquina donde
estuviste escondido, escuchas un gruñido a tu espalda. Lentamente te giras y
ves a un gran lobo gris con cara de pocos amigos, mostrándote los dientes y
babeando por el manjar con el que se ha topado.
—Buen perrito, mira lo que
tengo para ti. — Le dices al animal,
mientras con manos temblorosas le enseñas muy lentamente, la carne que conseguiste.
El lobo
se relame y aúlla, pocos segundos después te ves rodead@ por toda la manada
hambrienta y piensas que deberías haber
cogido más carne de esa. Entonces
decides lanzar uno de los trozos lo más lejos que tus fuerzas te dejan, los
lobos se marchan a por ella y tú mientras escapas corriendo por la plazoleta. No
sabías si la estratagema funcionaría, pero les lanzaste un buen chuletón, con
eso ceno hasta yo, piensas, mientras no dejas de correr.
Cuando
por fin crees que estás a salvo, te sientas en un banco cercano a descansar,
estás agotad@ y no puedes más. ¡Cuánto estrés! Si lo llegas a saber no te
levantas de la cama.
<<<LEE
EL 2A. >>>
………………………………………………………………………………………
…Si
escogiste el 1B…
Das
marcha atrás, qué más da, siempre puedes volver más tarde y probar suerte en
otra parte, pero al intentar huir te das cuenta que hay un lobo mostrándote sus
grandes fauces justo en mitad del camino por el que tenías pensado marcharte.
No tienes nada con lo que defenderte, ni si quiera tienes una chocolatina con
la que sobornar al pequeño cabroncete. Puedes intentar correr más que él, pero
nunca fuiste muy buen atleta. Quizás si le cantas una nana sirva para amansar a
la fiera. O mejor, te quedas muy quiet@
hasta que se vaya por aburrimiento, cosa que no sucedería ni en tus
mejores sueños.
El lobo
se aproxima a ti mientras gruñe y babea, tienes claro que te vas a convertir en
su cena, pero piensas poner resistencia, nadie te hincará el diente a menos que
tú quieras.
—Vamos perrito, aquí estoy. — Le dices al lobo, justo antes que éste salte sobre ti. —¡Adiós mundo cruel! — Piensas.
<<<LEE
EL 2B. >>>
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…Si
escogiste el 1C…
Cierras los ojos y hechas a correr entre los lobos. Quizás si tú no los miras
ellos a ti tampoco, eres invisible como Drax, el de los Guardianes de la
Galaxia. Pero no, te da por abrir un ojo para saber por dónde vas y te das
cuenta que la manada de lobos te pisa los talones y no te los puedes despegar.
¡Pies para qué os quiero! Aceleras el paso y al fondo, ves que la puerta de la
casa a la que vas está abierta, por lo que entras corriendo en el edificio y cierras
la puerta. Escuchas como los animales se chocan contra ella y por fin piensas
que has conseguido escapar de convertirte en su cena. Estás agotad@, pero a
salvo, tanto correr ha merecido la pena. ¿O quizás no?
<<<LEE
EL 2C.>>>
………………………………………………………………………………………
…Si
escogiste el 2A…
Entonces
escuchas a los lobos detrás de ti, se te olvidó deshacerte del otro pedazo de
carne, pero ellos bien que lo huelen. El sudor te resbala por la frente y
comienzas a temblar, hasta que ves la puerta abierta de la casa a la que vas y
con todas tus fuerzas, sales a correr y en cuanto entras cierras la puerta y te
recuestas sobre ella. Los animales se quejan porque su cena se les ha escapado
y tú respiras tranquil@ porque estás al fin a salvo, al menos por un rato.
Pero
era demasiado bonito para ser verdad, al girarte y mirar en lo alto de la
escalera, ves una niña con un camisón blanco y el pelo negro sobre la cara. Aparece
y desaparece como si de un holograma se tratara. ¿Me estás diciendo que he ido
a resguardarme en el único edificio encantado de la zona? Pues va a ser que sí.
Estás entre la espada y la pared, o mejor dicho, entre el fantasma y la manada
de lobos hambrientos. Debes decidir lo que hacer, escoge bien.
3.A. Haces caso omiso a lo que te
acabas de encontrar, lo único que te importa es localizar a la persona que has
ido a buscar.
3.B. Prefieres largarte de allí a
toda prisa, más vale malo conocido que bueno por conocer. Solo tienes que
distraer a los lobos y echar a correr.
3.C. Es un fantasma, piensas que
Casper también lo era y rezas porque a
los de la peli de 13 fantasmas no se parezca, pero tú a los lobos no te vuelves
a enfrentar ni estando bajo los efectos de una borrachera.
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…Si
escogiste el 2B…
—Vamos perrito, aquí estoy. —
Le dices al lobo, justo antes que éste salte sobre ti. —¡Adiós mundo cruel! — Piensas.
El lobo
se abalanza sobre ti y tú lo esquivas ágilmente, por lo que sales corriendo con
todas tus fuerzas, para alejarte de allí cuanto antes. Pero de repente notas
que algo te muerde en la pierna y al fijarte ves al lobo adherido a ella.
Luchas contra el animal para liberarte de su agarre, incluso ha comenzado a
desgarrarte, hasta que escuchas un disparo al aire y te suelta antes de
largarse. Comienzas a taponar la herida con las manos llenas de sangre y te
duele tanto que terminas desmayándote.
Al despertar te das cuenta que estás
en una casa desconocida con la pierna vendada y una manta por encima. Si no
fuese porque sabes que el mundo se va a la mierda y hay locos por todas partes,
te volverías a dormir en aquel sofá con tu sábana de franela hasta que todo se
fuese a la mierda.
Intentas levantarte pero no puedes, la pierna
te duele demasiado, aunque al menos ha dejado de sangrar. Decides buscar algún
objeto que te sirva de arma y por el que no te tengas que levantar.
3.D. Coges unas tijeras que tienes
a mano sobre la mesa de café que está justo a tu izquierda.
3.E. Las tijeras mejor no, no
quieres asesinar a nadie y terminar el poco tiempo que te quede en el calabozo
encerrad@. Enganchas uno de los cojines que tienes detrás y te dispones a luchar.
Una guerra de almohadas nunca se te ha dado mal.
3.F. Piensas que no puedes fiarte
de nadie, es el apocalipsis y debes cuidarte tú sol@, así que con mucho
esfuerzo vuelves a intentarlo, te acercas a la puerta, quitas el seguro que
está echado y sales corriendo como un pato asustado. Pero espera un momento,
ese es el lugar que andabas buscando. ¿Seguirá allí tu conocido o ya se habrá
marchado? Al dirigirte a las escaleras ves algo extraño, un tablero de ouija en
el suelo tirado. ¿En serio?
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…Si
escogiste el 2C…
Estás
agotad@, pero a salvo, tanto correr ha merecido la pena. ¿O quizás no?
Pues
no, era demasiado bonito para ser verdad. Al girarte y mirar en lo alto de la
escalera, ves una niebla negra que revolotea sobre ésta, y notas cómo la
temperatura del lugar desciende varios grados, haciendo que te pongas a temblar
porque te estás congelando. Un olor a huevos podridos inunda todo el lugar y
empiezas a pensar que las historias que contaba tu conocido sobre su casa eran de
verdad. ¿Me estás diciendo que he ido a entrar en el único edificio encantado
de la zona? Pues va a ser que sí. Sientes cómo el miedo se apodera de todo tu
ser al ver aquella mancha oscura revoloteando por todas partes, te pones
nervios@ y estás entre la espada y la pared, o mejor dicho, entre un ente
oscuro y una manada de lobos hambrientos. ¿Qué vas a hacer?
3.A. Hacer caso omiso a lo que te
acabas de encontrar y localizar a la persona que has ido a buscar.
3.B. Prefieres largarte de allí a
toda prisa, más vale malo conocido que bueno por conocer. Solo tienes que
distraer a los lobos y echar a correr.
3.G. Aquella mancha no puede ser
nada bueno, si fuese un fantasma no sentirías todo ese odio que tienes ahora
mismo dentro. Seguramente sea un demonio de verdad, no como el de las películas
contra el que para ganar solo tienes que cambiar de canal. ¿Pero esas cosas
existen de verdad o son producto de tu imaginación? Entonces recuerdas las
historias que te contó tu conocido sobre las cosas raras que pasaban en su casa
y piensas que hubiese sido mejor pasar el apocalipsis en la cama. Pase lo que
pase, lo tendrás que afrontar, porque ni loc@ vuelves ahí fuera con los lobos
que te quieren devorar.
………………………………………………………………………………………
…Si
escogiste el 3A…
¿En qué
planta vivía? Decides cerrar los ojos y probar a subir por el ascensor, pero no
funciona porque no hay luz, así que decides cerrar los ojos y subir por la
escalera poco a poco. Si no miras hacia dónde vas, quizás aquella cosa te deje
en paz.
—De buen rollito, que solo he venido
a ver a un conocid@, en cuanto los lobos se larguen yo haré lo mismo. — Repites en alto para que la entidad en cuestión no te haga
daño.
Aunque eso
es tan efectivo, como taparse con la sábana cuando en casa se te cuela un
chorizo, realmente no sirve para nada. Al pasar al lado de aquella cosa,
sientes un escalofrío, pero por suerte al abrir los ojos ves que ha
desaparecido y sin mirar atrás continúas tu camino. Esperas que tu conocid@
tenga pantalones de sobra, porque vas a necesitar un recambio después de la
mañanita que acabas de pasar.
Al llegar a
la puerta a la que vas, te das cuenta que está abierta y no hay nadie dentro al
que poder preguntar. Se nota que se fueron a toda prisa, porque se dejaron la
olla puesta y por poco se prende la cocina. Qué surrealista es todo. ¿No
estarás soñando como le pasó al de los Serrano? Te pellizcas y te das cuenta
que no, que estás despierto y que tu peor pesadilla se cumplió, vuelves a estar
solo y en un edificio aterrador.
De pronto
te das la vuelta y ves a la misma niña justo detrás de ti.
—¡Por los clavos de Cristo! ¡Qué
susto chiquilla! — Le dices al fantasma que te sonríe
y señala hacia el otro lado de la casa.
¿Qué
sorpresas te aguardarán tras esa puerta?
<<Lee el 4A>>
………………………………………………………………………………………
…Si
escogiste el 3B…
Intentas
escapar, pero escuchas a los lobos cargar contra la puerta, mierda, si al menos
tuvieses algo con lo que entretenerles. ¿Y el otro pedazo de carne? En el
bolsillo de tu chaqueta, cómo no.
Abres
un poco la puerta y lo lanzas lejos, pero esta vez no ha surtido efecto. Los
lobos quieren probar tus suculentas carnes y han pasado del chuletón, como si
esa carne no costase un riñón.
— ¡Desagradecidos! — Les gritas y con dificultad vuelves a cerrar la puerta.
No te queda otra que enfrentarte a esa entidad con la que te has ido a topar.
Subes
la escalera decidid@, no quieres mostrar miedo aunque lo tienes, obvio que lo
tienes. Pasas como si nada junto a esa cosa que te pone los pelos de punta y
cuando crees que ya lo has dejado atrás, ves que vuelve a aparecer en el
siguiente tramo de escaleras que tienes que tomar. ¿Es una broma?
Subes
corriendo hasta la casa de tu conocid@ y te das cuenta que la puerta está
abierta y no hay nadie dentro al que poder preguntar. Se nota que se fueron a
toda prisa, porque se dejaron la olla puesta y por poco se prende la cocina.
Qué surrealista es todo. ¿No estarás soñando como le pasó al de los Serrano? Te
pellizcas y te das cuenta que no, que estás despierto y que tu peor pesadilla
se cumplió, vuelves a estar solo y en un edificio aterrador.
Comienzas
a rebuscar por la casa pero nada, no hay ni un alma. Por ello te sientas en el
sillón, estás agotad@ de tantas emociones repentinas. De pronto, te das cuenta
que sobre la mesa de café hay un montón de velas consumidas alrededor de una
tabla de ouija. Eso no puede ser nada bueno.
<<Lee el 4B>>
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…Si
escogiste el 3C…
¿En qué
planta vivía? Decides cerrar los ojos y probar a subir por el ascensor, pero no
funciona porque no hay luz, así que decides cerrar los ojos y subir por la
escalera poco a poco. Si no miras hacia dónde vas, quizás aquella niña rara te
deje en paz.
—De buen rollito, que solo he
venido a ver a un conocid@, en cuanto los lobos se larguen yo haré lo mismo. — Repites en alto para que el ente en cuestión no te haga
daño.
Aunque
eso es tan efectivo, como taparse con la sábana cuando en casa se te cuela un
chorizo, realmente no sirve para nada. Al pasar al lado de aquella cosa,
sientes un escalofrío, pero por suerte al abrir los ojos ves que ha
desaparecido y sin mirar atrás continúas tu camino. Esperas que tu conocid@
tenga pantalones de sobra, porque vas a necesitar un recambio después de la
mañanita que acabas de pasar.
Al
llegar a la puerta a la que vas, te das cuenta que está abierta y no hay nadie
dentro al que poder preguntar. Se nota que se fueron a toda prisa, porque se
dejaron la olla puesta y por poco se prende la cocina. Qué surrealista es todo.
¿No estarás soñando como le pasó al de los Serrano? Te pellizcas y te das
cuenta que no, que estás despierto y que tu peor pesadilla se cumplió, vuelves
a estar solo y en un edificio aterrador.
<<Lee el 3G>>
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…Si
escogiste el 3D…
Coges unas tijeras que tienes a mano
sobre la mesa de café que está justo a tu izquierda. Cuando escuchas pasos que se acercan a ti, te
haces el/la dormid@ y cuando sientes que alguien está justo delante de ti,
abres los ojos y tijeras en mano te lanzas a por él como un tigre cazando. Pero
espera un momento, no hay nadie, terminas aterrizando sobre la mesa de café, la
rompes y te clavas los cristales. ¿Te estás volviendo loc@?
Tienes que salir de allí a toda
prisa. Quitas los cerrojos de la puerta y bajas corriendo la escalera, a penas
te tienes en pie, pero debes seguir en pie, aunque al llegar a la puerta de la
calle y darte cuenta que los lobos siguen acechando por todas partes, te das
cuenta que debes quedarte allí aunque no sepas cómo vas a salvarte. Recuerdas
entonces que estás en el mismo edificio al que ibas en un primer momento y decides
visitar a tu conocid@, quizás te pueda ayudar a vivir un día más.
Entonces te sorprendes al ver que
hay una niña en lo alto de la escalera. ¿Parpadea? ¿Es un fantasma? ¿Y qué más?
Piensas antes de armarte de valor para aguantar lo que aún está por llegar.
<<Lee el 3A>>
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…Si
escogiste el 3E…
Las
tijeras mejor no, no quieras asesinar a nadie y terminar el poco tiempo que te
quede en el calabozo encerrad@. Enganchas uno de los cojines que tienes detrás
y te dispones a luchar. Una guerra de almohadas nunca se te ha dado mal.
Cuando
escuchas pasos que se acercan a ti, te haces el/la dormid@ y cuando sientes que
alguien está justo delante de ti, abres los ojos y tijeras en mano te lanzas a
por él como un tigre cazando. Pero espera un momento, no hay nadie, terminas
aterrizando sobre la mesa de café, la rompes y te clavas los cristales. ¿Te
estás volviendo loc@?
Tienes
que salir de allí a toda prisa. Quitas los cerrojos de la puerta y bajas
corriendo la escalera, a penas te tienes en pie, pero debes seguir en pie,
aunque al llegar a la puerta de la calle y darte cuenta que los lobos siguen
acechando por todas partes, te das cuenta que debes quedarte allí aunque no
sepas cómo vas a salvarte. Recuerdas entonces que estás en el mismo edificio al
que ibas en un primer momento y decides visitar a tu conocid@, quizás te pueda
ayudar a vivir un día más.
Pero
espera un momento, ¿qué es esa mancha que hay sobre la escalera? Una nube negra
amenazante se había apoderado del camino por el que habías bajado segundos
antes.
<<Lee el 3G>>
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…Si
escogiste el 3F…
Piensas que no puedes fiarte de
nadie, es el apocalipsis y debes cuidarte tú sol@, así que con mucho esfuerzo vuelves
a intentarlo, te acercas a la puerta, quitas el seguro que está echado y sales
corriendo como un pato asustado. Pero espera un momento, ese es el lugar que
andabas buscando. ¿Seguirá allí tu conocido o ya se habrá marchado?
Subes corriendo hasta la casa de tu
conocid@ y te das cuenta que la puerta está abierta y no hay nadie dentro al
que poder preguntar. Se nota que se fueron a toda prisa, porque se dejaron la
olla puesta y por poco se prende la cocina. Qué surrealista es todo. ¿No
estarás soñando como le pasó al de los Serrano? Te pellizcas y te das cuenta
que no, que estás despierto y que tu peor pesadilla se cumplió, vuelves a estar
solo y en un edificio aterrador.
Comienzas a rebuscar por la casa
pero nada, no hay ni un alma. Por ello te sientas en el sillón, estás agotad@
de tantas emociones repentinas. De pronto, te das cuenta que sobre la mesa de
café hay un montón de velas consumidas alrededor de una tabla de ouija. Eso no
puede ser nada bueno.
<<Lee el 4B>>
………………………………………………………………………………………
…Si
escogiste el 3G…
Aquella mancha no puede ser nada bueno, si
fuese un fantasma no sentirías todo ese odio que tienes ahora mismo dentro.
Seguramente sea un demonio de verdad, no como el de las películas contra el que
para ganar solo tienes que cambiar de canal. ¿Pero esas cosas existen de verdad
o son producto de tu imaginación? Entonces recuerdas las historias que te contó
tu conocido sobre las cosas raras que pasaban en su casa y piensas que hubiese
sido mejor pasar el apocalipsis en la cama.
Pase lo
que pase, lo tendrás que afrontar, porque ni loc@ vuelves ahí fuera con los
lobos que te quieren devorar. Así que
comienzas a subir por las escaleras, ya que el ascensor al no haber
electricidad, no funciona. De repente, al llegar a la altura de ese ente, comienzas
a sentir que la temperatura vuelve a bajar y un olor a huevos podridos te da
ganas de vomitar.
—¡Qué asco! — Piensas, mientras te taponas la nariz.
Subes
corriendo hasta la casa de tu conocido y te topas con que la puerta de entrada
está completamente abierta, entras llamándole a gritos, pero nada, la casa no
está habitada. De pronto te fijas, que sentado en un sillón, hay un muñeco
aterrador. ¿De dónde demonios ha salido ese payaso?
<<Lee el 4C>>
………………………………………………………………………………………
…Si
escogiste el 4A…
—¡Por los clavos de Cristo! ¡Qué
susto chiquilla! — Le dices al fantasma que te sonríe
y señala hacia el otro lado de la casa.
¿Qué
sorpresas te aguardarán tras esa puerta?
Te acercas
a la puerta que el fantasma te señala, justo la única habitación en la que no
habías mirado. ¿Casualidad? ¿Por qué ibas a mirar en la despensa? Es una
estupidez, pero al hacerlo te das cuenta, que la puerta está entre
abierta. Decides mirar dentro, ¿qué
puedes perder? A lo sumo te puedes poner las botas con lo que tu conocid@ no se
vaya a comer.
Hay algo
bloqueando la puerta, vas a tener que empujar con fuerza. Empujas y empujas
hasta que al fin cede y del esfuerzo caes al suelo, pero espera, algo ha
frenado tu caída. ¿Es un cuerpo? Por suerte no es de la persona que andabas
buscando, ¿quizás un ladrón? Entonces te fijas que tiene la ropa rasgada y por
todo el cuerpo una palabra grabada, A-L-R-I-N-A-C-H. ¿Qué demonios significa?
…CONTINUARÁ…
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…Si
escogiste el 4B…
Comienzas
a rebuscar por la casa pero nada, no hay ni un alma. Por ello te sientas en el
sillón, estás agotad@ de tantas emociones repentinas. De pronto, te das cuenta
que sobre la mesa de café hay un montón de velas consumidas alrededor de una
tabla de ouija. Eso no puede ser nada bueno.
Te
gustaría usar la ouija para descubrir lo que está ocurriendo, pero has visto demasiadas
películas como para saber que todo el que juega con ella acaba muriendo. Aunque
por otro lado, seguramente sea ciencia ficción y aquel trozo de madera sea un
engaño. ¿ O no?
Tu
curiosidad puede más que tu seguridad y después de todo, es el apocalipsis.
¿Qué más puede pasar? Pones las manos sobre la púa, puntero o como se llame
aquella cosa con forma de lágrima y antes de preguntar nada, aquello comienza a
moverse rápidamente y no te puedes despegar. Una y otra vez repite las mismas
letras, una y otra vez la misma palabra, A-L-R-I-N-A-C-H.
¿Qué demonios es eso? Te
repites una y otra vez, mientras intentas separar las manos del tablero.
…CONTINUARÁ…
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…Si
escogiste el 4C…
Subes
corriendo hasta la casa de tu conocido y te topas con que la puerta de entrada
está completamente abierta, entras llamándole a gritos, pero nada, la casa no
está habitada. De pronto te fijas, que sentado en un sillón, hay un muñeco
aterrador. ¿De dónde demonios ha salido ese payaso?
El
muñeco es tan grande como un niño de 4 o 5 años, tiene el pelo naranja rizado,
y su gran nariz de payaso, que por culpa del tiempo está algo desconchada,
acompaña a la siniestra sonrisa que en su cara está dibujada. Aquellas ropas
descoloridas y raídas por el tiempo, convierten en una antigüedad a ese
tenebroso muñeco.
De
pronto te acercas a él con cautela, ya que los payasos nunca fueron santo de tu
devoción, y te fijas en el nombre que tiene cosido en la tela, en una de las
solapas de su traje multicolor. ¿Quién es ALRINACH?
…CONTINUARÁ…
