Hola y bienvenid@ a tu peor
pesadilla, en la que tú y solo tú eres el protagonista. Las decisiones que
tomes a lo largo de la trama, irán dando cuerpo a la historia que aquí se
halla. Te enfrentarás a varias encrucijadas en las que tomar una decisión, así
que elige sabiamente o morirás rápidamente y el cuento se acabó.
Por suerte para ti esto solo es un
juego sin dolor, en el que si la muerte te da caza, como mucho te manda al
inicio de la hazaña.
Podrás escoger entre varias opciones durante
el recorrido, cada una diferenciada por un color distinto, así te será más
sencillo seguir tu camino, sin perder el rumbo por un desatino. ¿Estás
preparad@ para adentrarte en lo más profundo de tu mente y bucear en tu subconsciente?
¿Serás capaz de enfrentarte a tus peores miedos sin perder el oremus? Sigue
leyendo y todas las respuestas a estas preguntas conocerás.
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La luz del sol se filtra por las
rendijas de la persiana, obligándote a darte la vuelta en la cama. Respiras
hondo y te acurrucas más y más entre las sábanas. Con lo a gusto que estabas
tomando el sol en aquella playa
paradisiaca, ahora te despiertas con el frío de la mañana. ¿Qué hora será? Da
igual, tampoco tienes nada mejor que hacer, es festivo y te encuentras sol@ en
casa. Por primera vez en mucho tiempo, te apetece quedarte todo el día en la
cama, pero tus tripas están en pie de guerra y te obligan a ceder ante su
insistencia.
Después de haberte vestido y lavado
las legañas, entras en la cocina a rastras, hasta que te das cuenta que
olvidaste hacer la compra de la semana y tienes la despensa pelada. ¿Qué haces?
1A:
Decides ir a casa de la vecina a pedirle algo que echarte a la boca.
1B:
Hace buen día, puedes desayunar fuera y darte un capricho.
1C:
No te llevas bien con los vecinos y tu cartera
tiene hasta telarañas. Mejor te vuelves a la cama y cierras bien la persiana.
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Si has escogido la opción 1A…
De
camino a casa de tu vecina, te das cuenta que algo malo pasa, la joven
empresaria que apenas habla y que pocas veces cruza la mirada, se ha dejado la
puerta abierta y hay un charco de sangre en la entrada. ¿Y ahora qué?
2A: Vuelves
a casa, te atrincheras en ella y llamas a la policía.
2B: La curiosidad te puede y echas
un vistazo al interior de la casa.
1C:
Vuelves a casa, te vuelves a meter en la cama y tú no has visto nada. (Lee el
1C)
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Si has escogido la opción 1B…
Decides
bajar a desayunar al bar de la esquina, recoges un poco la casa, coges tu
chaqueta, las llaves, el móvil y sales por la puerta. Pero qué raro, no hay luz
en la escalera, por suerte llevas el teléfono móvil y lo usas de linterna. Al
llegar al portal te das cuenta que hay una barricada en la puerta y que no
puedes salir. ¿Qué demonios pasa?
2A:
Decides regresar a tu casa y buscar alguna respuesta desde la seguridad de tu
morada.
2B: Marcas el número del presidente
de la comunidad, que da la casualidad que es tu vecina de enfrente, para
pedirle explicaciones mientras la esperas en la entrada.
2C:
Decides levantar la barricada y salir como si no hubiese pasado nada.
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Si has escogido la opción 1C…
Bajo
las mantas en la cama, el rugir de tus tripas no te ayuda a conciliar el sueño
de nuevo, por lo que decides volver a levantarte y encender un poco la
televisión. Quizás te haga olvidar el hambre que tienes gracias a una distracción.
Pero no funciona, no hay luz, así que decides mirar las noticias en tu teléfono
móvil y ves un mensaje de alarma, un comunicado especial emitido por las redes
de telefonía alertando del fin del mundo. Un gigantesco asteroide se dirige a
la Tierra y no hay escapatoria. Han comenzado los saqueos, las evacuaciones y
tú no te habías dado cuenta de nada. ¿Es una broma? ¿Qué haces?
2A: Decides
llamar por teléfono para que alguien te diga realmente lo que sucede. ¿Pero a quién?
1A:
Decides ir a preguntarle a tu vecina si ella sabe algo más del tema, porque tú
andas como pollo sin cabeza. (Lee el 1A)
2C:
Estupendo, llega el apocalipsis y a ti te pilla sin existencias, así que
decides salir en busca de víveres. Sabiendo que es poco probable que la
humanidad sobreviva ante tal catástrofe, intentas poner en orden tus cosas
antes de buscar refugio en alguna parte, porque seguramente los del gobierno tengan una vía de escape.
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Si has escogido la opción 2A…
No
puede ser cierto, todo debe ser un mal sueño. ¿A quién llamas? Obviamente a
emergencias. Pero sorpresa, no hay línea. Lo dicho, es una pesadilla. No puedes
quedarte en casa porque no tienes víveres, tampoco te hace mucha gracia salir y
toparte con algún loco en la escalera. Pero mientras dudas si salir de casa o
no, decides asomarte a la ventana, para ver si el aire fresco te ayuda a
encontrar una solución. Aunque la imagen que ves a continuación, te deja en shock. Columnas de humo se alzan
por toda la ciudad, coches abandonados a su suerte con las puertas abiertas y
las alarmas sonando sin control. Vandalismo y saqueos por todas partes, incluso
gente gritando y corriendo sin control. ¿Está pasando realmente o es producto
de tu imaginación? Tu única opción es salir de allí, por lo que buscas algo que
pueda servirte como arma para defenderte ante tal situación.
3A:
Coges el cuchillo más grande que encuentras en la cocina y te marchas
asegurándote de cerrar bien la puerta, por si alguien intenta entrar en tu casa
mientras está desocupada.
3B: No
encuentras nada decente y decides salir sin armas, quizás así le des pena a
algún desalmado y te deje salir ileso del encontronazo.
3C: Coges
la sartén del escurreplatos y decides salir de allí a toda prisa, porque si lo
piensas mucho te encierras en el cuarto de baño hasta el día del juicio final y
allí no te encuentra ni Rita.
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Si has escogido la opción 2B…
Entrar en casa de tu vecina porque
no responde, cuando la puerta está abierta y hay un charco de sangre en la
puerta, no ha sido buena idea, eso seguro. La joven empresaria con la que
apenas cruzabas palabra en el descansillo, se ha cortado las venas y se ha
colgado de la lámpara. ¿Cómo se ha subido ahí? No hay ninguna silla cerca que
le hubiese servido de apoyo. ¿Eso quiere decir que hay un asesino suelto en la
casa? De pronto escuchas cierto alboroto proveniente de la habitación de la
fallecida y te das cuenta que estás en casa ajena con un cadáver y con el
posible agresor a pocos metros de tu localización. ¿Cómo te metes en estos
líos? Piensas, antes de entrar en pánico.
3A:
Coges un cuchillo de la cocina y sigues el ruido para enfrentarte al agresor.
Tienes complejo de superhéroe frustrado.
3B:
Sales a toda prisa escaleras abajo y al toparte con una barricada, comienzas a
desarmarla. Nada ni nadie te impedirá salir de allí.
3C: Coges
la sartén del escurreplatos, por si intercepta tu huída y sales corriendo hacia
la salida.
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Si has escogido la opción 2C…
Bajando
por las escaleras tropiezas en un escalón y caes rodando hasta el siguiente
tramo. Te duele todo el cuerpo, te sientes como si una manada de elefantes
hubiesen pisoteado hasta el último centímetro de tu ser, pero tienes que salir
de allí, no puedes quedarte en casa con lo que está pasando. Necesitas
encontrar a tus seres queridos, un refugio y quién sabe qué más.
3A: De
repente te das cuenta que hay alguien en lo alto de la escalera mirándote y que
comienza a bajar corriendo para alcanzarte. Será mejor que te prepares, por lo
que te pones en guardia listo para enfrentarte a cualquiera que pretenda
ponerte a prueba.
3B: Continúas
bajando despacio, la caída ha hecho que te dañes un tobillo y lo tengas
hinchado.
3C: Continúas
bajando, te duele todo el cuerpo, pero las ganas de salir de allí son más
fuertes que tu dolor y rápidamente llegas a bajo. Quieres evitar que alguno de
los vecinos te intercepte y te acabe liando.
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Si has
escogido la opción 3A…
Te lo has pensado mejor y te has ido corriendo escaleras abajo y en el portal hay una barricada, cosa
que no entiendes, pero decides levantarla para salir a toda prisa y buscar la
comisaría más cercana. De pronto escuchas una voz seca y lúgubre a tu espalda.
Un escalofrío recorre tu columna hasta que vuelves la mirada y te encuentras
con un hombre enmascarado que porta un cuchillo ensangrentado. El hombre se abalanza
sobre ti, luchas con él, le quitas el cuchillo y le matas. Después desmontas la
barricada, y echas a correr sin mirar atrás. Rodeado de todo ese caos y con las
manos ensangrentadas, llegas a la comisaría de tu barrio, pero está vacía.
¿Dónde está todo el mundo? Es como si hubiesen abandonado sus puestos de repente. De
pronto ves aparecer a un agente y le preguntas lo que sucede. El hombre te dice
que el apocalipsis ha llegado, que un meteorito más grande que el destructor de
los dinosaurios se dirige a la Tierra y no hay modo alguno de detenerlo, que
busques refugio. ¿Pero dónde?
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Si has
escogido la opción 3B…
En el
portal hay una barricada, cosa que no entiendes, pero decides levantarla para
salir a toda prisa y buscar la comisaría más cercana. De pronto escuchas una
voz seca y lúgubre a tu espalda. Un escalofrío recorre tu columna hasta que
vuelves la mirada y te encuentras con un hombre enmascarado que porta un cuchillo
ensangrentado. El hombre se abalanza sobre ti, intentas esquivarlo, pero acabas
mal herido y con un tobillo hinchado, pero consigues darle un buen golpe y
noquearlo. Cuando logras salir de allí, decides ir al centro de salud más
cercano, tienes varios cortes profundos y el pie te duele horrores. Pero al
llegar al centro de salud, ves que la gente ha huido en estampida. ¿Dónde
demonios está todo el mundo?
Recorres
los pasillos del centro de salud, intentando esquivar todo lo que encuentras
volcado a tu paso, hasta que te topas con una enfermera que empuja una silla de
ruedas llena de fármacos. Cuando le preguntas lo que sucede, la enfermera te
dice que hay un meteorito que se dirige a la Tierra y que no hay forma de
detenerlo, te aconseja que busques refugio, pero que te apartes de su camino,
porque su novia la está esperando fuera en una de las ambulancias. Te apartas,
pero antes le pides que si puede indicarte dónde está la sala de curas, cosa
que te indica antes de desaparecer de tu vista.
Al
llegar a la sala de curas, te das cuenta que no hay mucho donde escoger, ya que
ha sido saqueada. Te vendas el pie como puedes, echas alcohol en tus heridas y
tras coger algunas cosas que puedan servirte de ayuda, te marchas. ¿Pero hacia
dónde?
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Si has
escogido la opción 3C…
En el
portal hay una barricada, cosa que no entiendes, pero decides levantarla para
salir a toda prisa y buscar la comisaría más cercana. De pronto escuchas una
voz seca y lúgubre a tu espalda. Un escalofrío recorre tu columna hasta que
vuelves la mirada y te encuentras con un hombre enmascarado que porta un cuchillo
ensangrentado. Intentas razonar con él, le pides que te ayude a levantar la
barricada y así podréis escapar los dos de esa locura. Al principio parece que
vas a morir sin remedio, pero el hombre tira el cuchillo al suelo y comienza a
desmontar la barricada contigo, hasta que la puerta queda libre y los dos salís
de allí corriendo, cada uno en una dirección. ¿Hacia dónde te diriges?
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CONTINUARÁ…
