sábado, 25 de junio de 2011

Las travesuras del Dios Loki 2ª parte

El camión se acercaba a gran velocidad, Loki seguía paralizado por el miedo, hasta que el conductor hizo sonar el claxon. Loki reaccionó tirándose al suelo y el camión le pasó por encima sin rozarle siquiera. Cuando todo pasó, salió corriendo al otro extremo de la carretera, para que no le sucediera lo mismo otra vez. En el otro extremo, se sentó a descansar. Estaba agotado de la tensión del momento y vio un pequeño arroyo cercano, Decidió ir a beber de él, pero cuando se estaba aproximando, una gata se le cruzó en su camino.
Bastet: Loki, Loki, Loki ¿cómo tú por aquí? ¿ya te cansaste de hacer caso a Odín?
Loki: ¿Bastet? ¿Eres tú?
Bastet: Obvio que soy yo. ¿Has visto muchos gatos parlantes últimamente?
Loki: Siempre tan chistosa. Yo estoy aquí por aburrimiento, quería probar algo nuevo. ¿Y tú?
Bastet: Yo estoy aquí, más o menos por lo mismo. En esta época, Egipto está lleno de turistas y no me hace mucha gracia, así que me fui a explorar nuevos mundos.
Loki: Estoy buscando alguien que me suministre lo necesario, para poder dedicarme por completo a mi tarea. ¿Qué me recomiendas?
Bastet: Pues... que te busques una manada. Si te vas con los humanos, terminarás cogiéndoles cariño y después no te querrás marchar. Lo sé por experiencia.
Loki: A mi, eso no me pasaría, pero lo de la manada me parece una buena idea. ¿Hay más perros por aquí?
Bastet: Perros, lo que se dice perros, no, pero lobos sí. Ten cuidado si te estás planteando unirte a su manada de lobos. Son peligrosos, no se dejan dominar por nadie más que por su líder y te pueden ver como un aperitivo.
Loki: Te recuerdo que, además de ser un Dios, no se me da nada mal luchar.
Bastet: Bueno, quien avisa no es traidor. Suerte en tu búsqueda que yo me tengo que ir, estoy oliendo a sardinas. Bye Loki
Loki: Adiós gatita.
Bastet: Buffffffff
Tras su pequeña parada, Loki se puso de nuevo en camino. El sol estaba en lo alto y le hacía flaquear las fuerzas. Caminó y caminó hasta que comenzó a hacerse de noche.
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Los aullidos se oían lejos, no pasaba nada.
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Ahora se estaban acercando, los notaba justo a su lado. De pronto, detrás de unas rocas, salió una manada de lobos y le rodeó. Los lobos enseñaban los dientes, estaban a punto de atacar, cuando Loki se puso en pie y comenzó a dar saltitos y vueltas en el aire. Los lobos estaban perprejos.
Lobo Alfa: ¿Se puede saber qué haces? Deja de hacer el tonto que tenemos hambre.
Loki: No hacía el tonto, solo quería captar tu atención. Porque, tu eres el Alfa ¿o me equivoco?
Lobo Alfa: Sí, lo soy. ¿Qué quieres?
Loki: Retarte. Si yo gano, me obedeceréis a mí hasta que decida continuar mi camino. Y si ganas tú, me coméis. Es un trato justo ¿no?
Lobo Alfa: ¿Y porqué tendría que darte la oportunidad de luchar en lugar de comerte ahora mismo?
Loki: No querrás que tu manada piense, que en lugar de un lobo, tienen de líder un gallina. ¿Verdad?
Lobo Alfa: Acabas de firmar tu sentencia de muerte.
Loki: Lástima, no tengo un boli a mano.
Lobo Alfa: Adelante, ataca.
Loki era muy rápido, el lobo ni lo vio venir. En un segundo le saltó al cuello y le mordió la garganta. El lobo aullaba y se revolvía, pero para ser tan pequeño, Loki tenía una fuerza descomunal y el lobo no tuvo oportunidad alguna, se rindió, aunque antes, luchó con todas sus fuerzas para escabullirse, pero fue en vano. Cuando terminó, el lobo se levantó mal herido y se postró ante Loki, que al ver una roca grande en medio del claro del bosque, se subió y usó de trono. Al verle en lo alto, todos los demás lobos se postraron ante él y así pasó el primer día en la Tierra, como rey, cosa que en su casa no podía ser por culpa de Odín, que era quien ocupaba el trono mayor. ¿Qué pasará ahora? ¿Seguirá con los lobos o seguirá su camino para llevar a cabo su misión?


Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario